31.1.07

Poema de Diana Espinal


Cuando las lágrimas
se tornan en triángulos punteagudos
solo resta tirarse de boca al atrapa sueños
para no ver los nuevos rayos de sol
ni percibir tu aroma de leopardo en celo

Cuando las lágrimas se tornan en triángulos punteagudos
que más da si sangra la vista y espinan las pestañas
si calumnian las persianas
los sulcos
los contralatidos

Hoy Pro enloquecida
de meteoritos y de lluvias ácidas
mestiza de caballos el alma
rebalso de silencios y de patios.

© Diana Espinal

Poema de Lidia Cristina Carrizo


LA NOCHE

La noche me enseño su vocabulario.
Sólo alumbran el lucero, la luna, sus estrellas.

Aprendí que el silencio no gime.
Que los ojos no pueden ver.
Que tu lejanía no puedo divisarla.

Que intentaba disiparla confundida...
entre tus sombras hasta mi abismo,
allí, donde todo es efímero, fugaz.

La noche me enseño su vocabulario.
Que el silencio se acrecienta.
Que el aire silencioso de ternura
hacen que el día y la noche sean iguales.

La noche me enseño su vocabulario,
para volver a amar tu rostro imaginario
y poder encender la noche enamorada!

© Lidia Carrizo

Poema de Ramón Fanelli


Astuto
el corazón,

una piedra sin talla

¡hondo!,

la palabra
sin resistencia,
abriendo tu cuerpo

a voz viva.

© Ramón Fanelli
De "Tocador de realidades"

Aforismos de Rubén Vedovaldi


GENTE RE-VISTA -aforismos desaforados-
Parte I

hay gente que empieza quejándose de llena y acaba llenándose de quejas

hay gente que entra en confianza y cierra por dentro

hay gente bastante despoblada

hay gente que no es felíz porque le da verguenza
hay gente pública y gente privada

hay gente que para acordarse de que la vida vale la pena
se hace un nudo en la garganta

hay gente que es hermosa sin querer
y gente que es horrible a propósito

hay gente que cultiva el agujero negro de su interioridad como el Principito su rosa

hay gente que se tiñe el cerebro y les dura todo el día;
a otros se les destiñe con la primera tanda publicitaria

(para que nos laven el cerebro pagamos más
que para que nos laven el auto)

hay gente que le pide prestada su inutilidad a los inútiles
y después no sabe qué hacer con ella

hay gente que sólo tiene sentido del malhumor


hay gente a la que no le molesta que la fumen
porque ya está acostumbrada

hay gente con la que no vale la pena hacer
ni el amor ni la guerra

hay gente que no sabe si hay que ahorrar pólvora o chimangos

hay gente que quiere hacer un chiste y le sale un chistido

hay gente a la que se le falsea la tapa a rosca de los sueños y anda todo el día rebalsada

(la mayoría de la gente cree en el amor a primera ceguera)

hay gente que, junta es menos que separada hay gente que quiere vivir una auténtica aventura amorosa a todo color pero sólo trae escenas sobreactuadas, miradas de extra, abrazos de mal ensayo, besos de utilería y pasiones de fogueo

(hay besos que están de menos)


hay gente que cuando besa
presiente en los otros labios la palabra ADIOS y la borra a besos pero le queda en la boca el regusto de esa mala palabra y después la repite...la repite...

hay gente que con los animales es un amor; sólo maltratan a la mujer y a los hijos

hay gente que ama su familia y su patria
sólo sale a matar a otras familias en otras patrias

hay gente que regala salud
y gente que vende enfermedades

hay gente que no tiene más remedio
que asaltar una farmacia

hay gente que no se quiere quedar a convivir un orgasmo porque se le hace tarde

hay gente que se da la espalda a sí misma

hay gente que no se acuesta con nadie en su puta vida

hay gente que en su fuero más íntimo
es muy extrovertida


© Rubén Vedovaldi

Poema de Anamaría Mayol


CUANDO TE EXTRAÑO

Llevo las coordenadas
de tu ausencia
sé exactamente el sitio donde hallarte

donde emigrar
cuando extraño tus manos

cuando el abrazo se hace imprescindible
o el abismo se agrieta
se agiganta
y el tiempo se congela
en una lágrima

Llevo las coordenada de tu ausencia

sé exactamente el sitio donde hallarte

©Anamaría Mayol

Poema de Raúl Pignolino


AHORA

Ahora
recupero la forma de los días
rescato
una porción del alba
una gota inocente para el sueño,
un perfil de pasado
reviso con paciencia
lo que queda de Dios

Claro que ya no sé
de qué noche llegaste
cuándo fue la mirada
que me abrigó hasta quedar desnudo

Apenas si recuerdo
una sola distancia
que se llevó la tarde

© Raúl Pignolino

Poema de Silvia Mazar


TODO MIENTE

en el alita breve de la abeja
en la carnada hambrienta del anzuelo
en la pared de ladrillos ancestrales
en todo todos tatuados
atontados
por la mentira que se come el alma
cae rodando en un alud de giros
que nada
quien nada
que peces de colores me pintan el futuro
espejos en la ausencia
reflejos de la nada
mentida en todo.


© Silvia Mazar

Poema de Norma Fumero



V

navegamos calles musicales con la boca vendada
mientras el último sol adelgaza la sombra
prolongamos el vino cribando los espejos
a la medida de nuestro corazón
...nos tendemos sin embargo los dedos
cuando un aire levemente nos delata


© Norma Fumero

30.1.07

Poema de Graciela Caprarulo



llegás y se enciende la tarde
apenas unos gestos bastan
para campear el río hasta tus ojos
y saber
si estás de paso por las cosas
o si venís para quedarte

a veces son tus manos
de ganas verdecidas
y viajo a ese lugar donde la luz
es una flor abierta

me entibia vislumbrar
tu Ítaca constante

llegás con tu temblor
que se me instala
y algo despierta en mí

no sé si es mansedumbre
o fuego

© Graciela Caprarulo

Poema de Rubén Derlis


RETROSPECTIVA

Con fuegos consumidos en días de esperanza,
la fe en todos pero más en alguien,
las ganas, las maneras
puestas en los asombros,
viviendo o muriendo los resultados
que dejaron el hasta ahora
y el haber sido.

Aún quedan días por hacer,
melancolías de suaves adherencias
pero que echan raíces como garfios,
interferencias contra las que combatir;
sobre todo
armar con el rompecabezas de la alegría
la figura completa de la felicidad
y otros etcéteras.

Salvando ciertos desajustes desaforados,
algunas contramarchas y desaciertos,
no está del todo mal, aunque no me conforma.

© Rubén Derlis

Poema de Marcelo Luna


SOBRE TUS SENOS...

Sobre tus senos penumbras
y cirios encienden
el cielo.

Sobre tu pelo el huracán
tributa nube
y estrellas.

Sobre tus ojos, abismos celestes,
crepitan brasas
del deseo.

© Marcelo Luna

Poema de Daniel Barroso


harte poética


aceptando que comer de los muertos es una dieta al menos corrosiva

si acaso detestable / inútil si se quiere / cuando no execrable

y que la poesía casi siempre es un desastre de segunda mano

un cadáver descarnado a picotazos de rapiña y vuelo bajo

un metabolismo natural de las pasiones rumbo al baño

una catástrofe doméstica de corsarios con palabra de palo


aceptando abiertamente

que los huesos de las musas dejan mal olor en las encías

y que el mortífero incienso de algunas rimas arruina sobremesas

reuniones familiares / amores y ciclos de poesía

que la letanía es un letargo letal a medianoche

y que ya no se distingue un enhiesto abedul de una corteza de quebracho

aceptando entonces

que la sensitiva calavera de hamlet nos mirara mortalmente aburrida

con terapéutica lástima

y bostezara un recuerdo de ajos y adjetivos

y que pidiera a vincent una oreja que cantara navajas de calandrias

y que girondo dilatara su nariz de toros en lidia

hasta esnifar la pasta de los libros

y creer que todo esto es mentira

al menos una burla pasajera

o un nirvana brutal saturado de tinta

aceptando finalmente
que el decadentismo es siempre una vanguardia
que somos náufragos o barcos de luna navegando degollados
íntimos parásitos adheridos a esa circunstancia pegajosa del verbo
a esa declamación de la sustancia inerte
acudamos a morir chupando la ubre creativa
mientras escuchamos aplausos como mazazos en el matadero
o el balazo que en tales circunstancias me tengo prometido

© Daniel Barroso

Poema de Mirta Urdiroz


Desde aquí me veo
visito mi infancia
Persigo a la
niña
por risueños laberintos
Acompaño
sus pueriles intentos
de espejarse
El misterio se quiebra
al encontrarme

© Mirta L. Urdiroz

Poema de María Rosa León


Cómo recorrer un cuerpo


Un cuerpo se puede
recorrer a pie
o con la lengua.

Personalmente,
aunque soy muy caminadora,
prefiero la segunda opción.

Recorrer un cuerpo
despaciosamente,
con la lengua,
suave, muy suavemente
y después:
recordar la experiencia
con todos los sentidos
y conservar en las papilas
el dulce-salobre sabor
de la piel amada.

Un cuerpo se puede
recorrer a pie
o con la lengua.

© María Rosa León

29.1.07

Carta de Daniel Grad


CARTAS - CCLXXXV. (incluído en TRíPTICO - VIII / JULIO - 2001)

..........No podemos decir (el cuerpo)
..........sin las piernas

.....Llueve. (El cuerpo) Del agua se hunde completamente en (el cuerpo) su sangre. Después, (el cuerpo) del horror, del eje mutilado, de diez -en la suma- y, otra vez, (el cuerpo) no dicho. .....Llueve. (El cuerpo) Fluye como ajedrez a las alcantarillas, como trayendo -del golpe- la memoria.
.....(El cuerpo) Del odio en una canción, en cenicientos fines, en peces de sílabas contadas. (El cuerpo) En mariposa, en melancólico mirar.

.........P.D.: De tanto callar (el cuerpo) somos ceniza.


© Daniel Grad

Poema de Antonio Miranda


DESPERTAR DE LAS AGUAS

IV

Un temblor repentino, por todo el cuerpo
un placer asustado e intrigante.

Una ciega, opuesta
súbita excitación.

Demasiado pequeños para el entendimiento
de un destino sellado, de una identidad
aflorando
subyugante
en la perplejidad
de las aguas trémulas,
escalofrío
y vislumbre.

Volvimos silenciosos para la casa
con una culpa entrañable
tomados de vergüenza y encanto.

© Antonio Miranda

Poema de Carlos Kuraiem



Aperitivo


Despido al domingo que se va
como un hermano que perdí
o un sueño
que parte quién sabe dónde

Con las plumas revueltas
se echa la tarde contra el árbol
y yo, solo de esperar a nadie
amuro un poste
y otro
tiendo el alambre
pongo un techo para mis gallinas

Octubre se roba del suelo
las últimas hojas

del otoño...

© Carlos Kuraiem

Poema de Renato Sandoval



Para festejarme
a mí mismo me mentí
en lo que al fondo de la lógica respecta.
Ya que demás estaba el lugar donde el verbo
responde al improperio de ser y cer-
ebro es lo que aquí arriba a la intemperie se condensa;
basto el crujido de la mente en celo
mientras la tierra resana sus medidas
y en la quebrada la urraca
plañe al fin una carcasa.
Y tantas veces que he dicho cuál, cómo,
dónde y quién
y el porqué ha caído dando torpes tumbos
por la garganta de un anuro;
y yo, al pie de la guadaña,
me he dicho que dejé de ser
cuando alguna vez amé tu voz
sin asco y sin sapiencia, solo en mi brevedad, inflando al tiempo
mi tráquea desdentada, apurando
la lluvia que se filtra por mis poros,
como si en el endocardio
todo fuese sol, arroyos,
trigales de riscos púrpuros
al borde de la nada.
Pero a la postre todo es igual
y ni siquiera la guadaña
me apacienta;
tal vez habrá al otro lado de su hoja
un peldaño de luz
que me atraviese de cabo a lado
y donde con verdad
pueda al fin reposar mi sombra.

©Renato Sandoval
De El revés y la fuga:

Poema de Carlos Roldán


s/n

¿borra o lastima
la palma avara del mar?

¿pone bajo una superficie sin marcas
un azar de inscripciones antiguas?

¿proclama una inexistencia de los tiempos
y su era implacable
lo que es herida adentro?

hace su siglo
de exterminio y gloria

cuando se vaya
solo restos salinos

de ofrendas bastardas

© Carlos Roldán

Poema de Pedro Valle


DESDE MI ORILLA

Sólo por tu poesía
nací de nuevo en cada guitarra
sólo por tu magia encontré
gorriones de ternura
en los pétalos del día
sólo por tu amor olvidé
un mapa de dolor instalado en el pecho

Soy otro duende
inventando con los pájaros de tu alegría
una canción silvestre
parecida a las milpas de mi tierra

Soy también
el hombre embriagado de futuro
entre raíces y miel

© Pedro Valle

Poema de Nicolás Puente



Por los niños muertos...

Lloran las madres
besos muertos,
labios silenciados,
abrazos imposibles.
Carne, ayer amamantada,
hoy ultrajada y macillada.


Un largo río de dolor
recorre el universo
desgarrando el llanto
mientras los monstruos,
en el cubil del poder,
deciden dónde tirarán las bombas.

© Nicolás Puente

28.1.07

Poema de Piero De Vicari


(LAS DICTADURAS DE LOS UNICORNIOS)

Pasan.
Oscuras.
Nocturnas como tu labio caído.

Pasan a recaudo de los montes.
Crujen su negritud de estrellas, de laberinto único,
crujen como huesos resistiéndose al polvo.
Beben sobre el río
sobre su negra cabeza y sobre sus negros ojos.
Beben del corazón y el fuego
y descansan:
todo poema erige sus perturbaciones diurnas.

Pasan sus manos y sus lenguas.
Peces recónditos anidan en su ingle.
Peces recónditos como el mar.
Peces recónditos como el ano febril de las centollas.

Pero pasan.
Oscuras.
Nocturnas como tu labio caído.

Pasan lamiendo las orejas de los muertos.
Lamen a toda hora,
bicicletas y falos nauseabundos,
sábanas de raso y extensas orugas sifilíticas.
Lamen como una caricia de buey
o como un chorro de orín en los acantilados.
Lamen mi boca y pasan.

Entre senos de estatuas y turbios algodones.
Describiendo sus contornos de hembras difamadas,
describiendo mi pie, el árbol amarillo,
describiendo un inventario de pulpos y estiletes,
describen y pasan.

Y vuelven a pasar.
Oscuras.
Nocturnas.
Paleolíticas e inmóviles.

Enumerando íconos, inviernos repetidos.
Pasan de la mano de los santos,
pasan de grandes nupcias a grandes desencuentros,
del orgasmo inguinal a la gran sabiduría,
y de la vid y de los vinos
a las nalgas insidiosas que defecan opulencias.

Opíparas pasan.
Y Vuelven a pasar.
Oscuras.
Nocturnas
Como tu labio caído.

© Piero de Vicari
Del libro “GATO DE PIEL LUNAR”

Poema de Vicente Muleiro


HERNAN

Le hemos dicho que no y ha jurado matarnos
con su espada invencible.
Confinado a su cuarto balbuce enfurecido las terribles
verdades de los viejos poetas:
Todo deseo es impostergable -clama en su media voz.
dice que no soporta el rigor de una especie
que lo aplasta al planeta.
Se ha agotado llorando y hay
silencio en la casa,
No hagan ruido señores.

Nuestro asesino duerme.


©Vicente Muleiro
De "Ondulaciones (Inédito)

Poema de Claudio Portiglia


Canción XXI

Suele haber una boca que me mira

como escapada de una historia ajena

y yo la miro y es carnosa y llena

pero ella es boca y no me ve...Transpira


como un rocío dulce cuando mira

desde su posición de alumna buena

pero si es dulce no lo sé...la pena

es que mirar no sabe...sólo mira


Además esa boca es una boca

que está vedada desde el mismo día

que yo la descubrí cuando miraba


y me mentía...con pasión de boca

que si yo la besaba besaría

nada más que un deseo que miraba

© Claudio Portiglia

Poema de Alberto Peyrano


CANTO DE EONES

¿Qué estoy haciendo,
sometido a la tortura de la respuesta,
sabiendo que los interrogantes
no se aplacan con el asentimiento?
¿Necesito, tal vez, un cuervo atroz
que musite “nunca más”?
¿Es mi final canto de cisne,
agua bendita sobre un futuro incierto
o acaso un evangelio
sin crucifixión ni gloria?
El mar sigue ritmando
su canto de eones.
Allí nomás, al alcance de mi mano,
está la musa inspiradora
de los himnos del Hombre,
aquelarre divino
con todas las voces
que hoy cantan a la permanencia,
a la ancestral copla que conjuga
sus estrofas con los sueños.

© Alberto Peyrano

Poema de Pablo Mora


EL GRITO

Grito de hombre o de mujer
Grito perdido en los tejados
Grito del tiempo desguazado
Grito en soledad encabritada

Grito de todos grito macho
Grito hembra hermafrodita
Grito aullido hambre a gritos
Grito reto en el lugar del grito

Grito en la palabra en el coro
Grito en la canción asombro
Grito en el riel en la barriada
Grito insomne al descubierto

Grito espeluznando la antigua noche
Grito salvaje eterno zigzagueado
Grito alzado rodando por la calle
Grito visión misterio subversión

Grito magma hojarasca huracandad
Grito volcánico auroral carnal
Grito greda alma fragua tempestad
Grito cósmico faro barro alzado

Grito de guerra dolorida
Grito de rabia desplomada
Grito de demencia asqueada
Grito macho hembra hermafrodita flor

El grito a sangre y fuego a paso largo
Capaz de amar capaz de armar la paz

©Pablo Mora


Poema de Raquel Luisa Tepich


INSOMNIO

Desamparo y vacío.
La luna baña la buhardilla.
La brisa fuerte
castiga el ambiente
como tu lo hiciste al abandonarme sin piedad.
Mis sentimientos tomados como juguetes.
Ilusiones truncas,
corazón sangrante de repulsión.
Un tango cruel
en la
raida Spica,
suena al compás
de las heridas .
Michoux, ronroneando,
percibiendo la hecatombe
de vivir sin su amor.
Las horas se suceden,
sin haber conciliado el sueño.
Suena el despertador,
tomo un baño
regreso al trabajo
analgésico de las heridas
de un amor burlado.

© Raquel Luisa Teppich

26.1.07

Porma de Paulina Vinderman



Otra vez cúpulas

Otra vez cúpulas en el poema, otra vez la ciudad.
Las travesías se volvieron copias
de ciudades tocadas sólo por supervivencia,
para regresar a la mía.
Como si ella contuviera todos los números, los secretos,
las pasiones del mundo.
Alguna vez una calle me devuelve el desierto
y cuando oscurece,
las sombras de las bolsas de basura
son instalaciones de museo, que sólo puedo ver
cuando mi memoria agotada olvida el mar, aquellas grúas
detrás de las cercas, la mujer del turbante azul que
me vendió la caja mágica y la oportunidad
de atesorar mis miedos como mariposas atrapadas
en la belleza de su oro.
Hay que aprender la asfixia como se aprende un idioma.

Nadie llorará por la ausencia de las alas contra el cielo.

© Paulina Vinderman


Poema de Osvaldo Rossi


EL CAMINO

Soy quien he sido.
Y quien seré.
En mí se escriben
las palabras del tiempo.

Una sucesión de huellas
sigue atada a mis pasos
y mis ojos intuyen
un sendero invisible.

El camino es una obra inacabada,
un misterio,
un barco que no llega a puerto.

Cada brizna es capaz
de alterar el universo.

...................Aunque el muro no sepa
...................que una vez fue guijarro.

© Osvaldo Rossi

Poema de Alberto Destéphen


Sumando Ternura

Que hace en mi pecho este dolor,
si ayer era ternura, exceso.

La noche tiene vacíos
donde las penumbras llenan los recuerdos.
Ahora tengo más ojos para ver el cenit,
la caída de las sombras en los crepúsculos
de las memorias plenas.

¡Qué hace en mi pecho este dolor!
Han de ser hojas los recuerdos,
el corazón ha de ser río,
ha de ser viento
cayendo en los altares de la melancolía.

He de tener más luz en los ojos,
he de emerger
colmado del invierno.

Que no existan medias sombras
siguiéndome a la muerte.
Estoy desnudo de lluvia,
sumando ternura,
desvaneciéndome de quietud;
entrando a las lágrimas,
a los signos de las nubes negras.

Alberto Destéphen

Del libro ‘manzanos del edén”

Poema de Rosa María Sobrón




El Viaje

a Raúl

Anduvo entre papeles,
justicias e injusticias.
Amó el amor, los hijos, la victoria
de ser la honestidad
en la palabra.

Alta la frente para la pelea.
Fuerza y dolor
cuando llegó la muerte.

Constante en el estudio de las almas,
para encontrar verdad en medio de la lucha.

No admitió la falacia ni la inquina.
Tampoco la mentira que envilece.
Paso recto.
Mirada cristalina...
Fue camino.
La luz del sentimiento.
Sendero sin piedras para muchos.

Enseñó con amor y transparencia.

Tu vida se me asoma cada día.
Dios te ha de tener junto a su vera,
de la mano del brote
que sembraste
tras una lenta y soñadora espera.

Recibe esta plegaria, amigo mío.
Ruego que el tiempo
nunca desvanece.

Pocos quedamos. Pero somos muchos
para amarte sin calles del olvido.

© Rosa Ma. Sobrón

24.1.07

Poema de Carlos Carbone



EL PERSEGUIDOR

(A Roberto Margarido)

Esta noche de verano es plácida
riego el jardín
y miro las estrellas
esas mismas estrellas que miraba
………………………. de niño
acostándome en el baldío

que había frente a mi casa.

Esta noche
al igual que aquellas noches
………………….. en Lomas del Mirador
también
persigo al silencio.

© Carlos Carbone
Foto: Gustavo Tisocco

Poema de Leonor Silvestri



Camuflaje

¿amor escudo?
por fuera por dentro

encastrado a mi dependencia
recamado de necesidad
repujado en vos

cota de malla
armadura
casco candente

posibilidad de elegirte
en esta vida y siempre
estar las dos

una pared, indestructible

© Leonor Silvestri

Poema de Isabel Krisch


somos lo que muere
un soplo a veces subrepticio
ilegítimo encubierto
tal vez un tatuaje para el corazón
de alguien

en el mejor de los casos

© Isabel Krisch

Dos poemas de Magalí Garcea


El amor es una trampa silenciosa
si te calma
caes




Si me amas
seamos dos mortales



© Magali Garcea

Poema de Aldo Novelli


sueño de mariposas


a Carlos Spinedi

no soy Chuang-Tzú
soñando ser una mariposa
ni la increíble mariposa que sueña
ser Chuang-Tzú.
soy el sapo que se comió la mariposa
en el instante onírico que se tocaron ambos seres
y de esa forma
le he evitado costosas horas de diván a Chuang-Tzú
y serios problemas de identidad
a incalculables mariposas.

© Aldo Novelli

Foto: Gustavo Tisocco (Museo de La Plata)




Poema de Ramón de Almagro


Poema del Olvido

Tú puedes olvidar y los recuerdos
Se pegan a mi piel, como un castigo

Tú puedes olvidar, yo sólo vivo
Añorando el querer que se ha perdido

Tú puedes olvidar y a cada noche
Mil vueltas yo le doy buscando olvido

Tú puedes olvidar. ¡Ay si pudiera!
Olvidar como tú... sin un suspiro.

© Ramón de Almagro