29.6.07

Poema de Sergio Borao Llop


VÍSPERA

Alguna noche soñé que regresaba.

Ítaca estaba lejos.
Largas travesías y sirenas
me separaban de sus templos.

Escila y la avidez de las tormentas
significaban la frontera.

Fieros vientos y cíclopes
me desviaron muchas veces de la ruta.

La sal marina y los años
-los solitarios años de destierro-
me enseñaron el decálogo del náufrago.

Pero he aquí que está amaneciendo
y mis ojos -pebeteros sangrantes,
heraldos de un rostro endurecido
por imborrables cicatrices-
se asoman a las costas añoradas.

© Sergio Borao Llop

28.6.07

Poema de Roberto Di Pasquale


LAS ALUSIONES

Ahora
Esta tarde de hoy
me sostiene
y atrae.

Me acerca
a quienes
se expresan
y dirán
aquello
que en la noche
encontraron ayer
para vivir
mañana.

© Roberto Di Pasquale

Poema de Martín Andrade


A UNA MUCHACHA EN FLOR

el día se derrumba
en el aroma de tu pelo se emborrachan
nocturnas mariposas

te mueves rodeada de fiebres
y el ruido del deseo se agita
en tu frente
un fulgor astral se levanta
desde tus senos dibujados
por el fuego
y extiendes tus furias sobre la hierba fresca

cuando cierras los ojos
los hombres te sueñan
bajo el puente del tiempo

© Martín Andrade

Poema de Rolando Revagliatti


Estelas de la calle Argerich

La Estela varonera me trataba
de igual a igual
y que no se supiera que yo
le gustaba

La otra Estela me trataba
................... intrigante
haciéndome notar que portaba
una incógnita

¿Qué plus me da
..............
hoy
nueve lustros más tarde
recordarme perturbado
por sus femineidades?


© Rolando Revagliatti

Poema de Xenia Mora


EL CANTO

Para entender el canto de la noche
escucho los pentagramas de tu piel.
Tintinean estrellas palpitando
luz fosforescente de mis células
reflejadas en mi memoria de ti.

Me cubro del fulgor sideral azul
remonto
el cometa de mis sueños.
Viajo por las calles escarchadas del cielo

rozo la refulgente tersura del cosmos.
Me transmuto, canto, brillo y vuelo...

© Xenia Mora

Poema de Ramón de Almagro


Cielo Porteño

Quiero palmar cerca del Obelisco
donde a Corrientes la besa Diagonal
así, mi alma, en un vuelo cortito,
mi primer vuelo, ira hasta el Luna Park.
Volveré a ver mis ídolos queridos,
en la tribuna los puchos parpadear,
y hasta posible que vuelva del olvido,
la mina aquella del baile en carnaval.

Daré la vuelta, planeando por Corrientes
seguiré el tránguay de la vía final.
y ya en Medrano saludaré mi gente,
y a los chochamus del feca del billar.
Quiero arribar temprano a Chacarita.
Primera fila si es posible ocupar
para tenerlo al Morocho de cerquita,
cuando en la noche, se nos ponga a cantar.

Y ese es el cielo, el cielo que yo quiero,
el de Corrientes, de Chaca al Luna Park...


(El Morocho se le llamaba a Carlos Gardel)

© Ramón De Almagro

27.6.07

Poema de Marita Miranda


del abrazo

de un ótro abrazo
busco
seda en flor, me cubra
velero, me navegue
para atravesar brumas
de viejos puertos

abrazo de aquél
espero
tardío tren
hacia andenes prometidos
del sosiego

un abrazo-calor
para abrigar mi estepa
llamita/ luz/ abrazo
a contra túnel

ser uno en cada uno
del abrazo
y volar de a dos
volar

© Marita Miranda

Poema de Graciela Bucci


Sólo por hoy

y el desorden
y el rótulo en el caos
la locura en el gesto en la mirada
olor a cuerpo viejo en la vereda
un préstamo en el gesto
una celda una reja una jaula

sólo por hoy

apenas una luz
un silencio pulcro para el golpe
algo de blanco en los signos de la espera

no hay amenaza
adentro

suele haber un olor diferente que anuncia la caída una línea pareja de /azulejos absurdos un pedazo de noche en la mañana sílabas /atascadas en los dientes la risa pegajosa tirada en los mosaicos el pie /deforme en la hendidura una burla siniestra de soles alquilados

mientras el tiempo reafirma el escenario
desde allá afuera

sólo por hoy.

© Graciela Bucci
Foto: Gustavo Tisocco

Poema de Diana Poblet



Posibilidad

Qué largo suele ser el momento en el que no estás, amor
no atino a los timbres ni a la lluvia ni a las campanas
qué enormidad de tiempo simétrico para subrayar tu ausencia
cruzando a zancadas el aire de este otoño
atrapando en su fuga mariposas amarillas
que iluminan la noche y su oquedad de abrazo.

Qué kilometraje absoluto posee la soledad
silbando inadvertida en tu mochila de libros
cómo acosa la nostalgia cuando no estás, amor
hilo poemas para recitar cuando te encuentre
jurando que estarás en otra esquina
sin perder la tensión
el nervio de encontrarte
desprovista de sorpresa
tomando la ventaja
que suele concedernos
lo posible.

© diana poblet -

Poema de Lucía Serrano


Te hundes
Te desvaneces
Te desnudas
Te cuelgas
Te repartes.

La irrealidad
de las apariciones
hizo que perdieras
tu nombre
tu lengua
tu mirada.

No hubo festín
en el horizonte.


© Lucía Serrano

Poema de Lola Bertrand


NANA DE VOCES NEGRAS

Un canto de voces negras me late en la médula,
y he puesto tu mirada oscura sobre
la inmaculada faz
de una cuna vacía.

Es curioso,
hombre vampiro,
como mi hambre desea acunar tus sueños,
como se vacían las arterias
en el intento amamantar las notas musicales
que cuelgan de tu ego.

Sábanas de sangre y sudor
separan nuestra voz
en un tropel de quejidos silenciosos.

Un canto de voces negras
emerge del cristal como hiedra ensangrentada
y las lágrimas forman un dosel de oscuros crespones
sobre el dolor azul
de enmarañados pensamientos…

© Lola Bertrand

Poema de Lidia Cristina Carrizo


HUELLAS

Me extenúan las horas
que las siento eternas.
Me embriagan las noches
que tienen trincheras.
Espanto pendientes,
desteñidas, huecas.
Me sumen recuerdos
que forman fronteras.
Reconozco algunos...
que me tienen presa.
Trituro el silencio de
todos los tiempos.
Me visto de estrella
esperando noches
febriles de ensueños.
Tiemblo entre los brazos
que extiende el lucero
como un amante
ardiente en deseos.
Me embriago en paciencia.
Me fundo en tu fuego.
Encuentro cenizas
que tienen tus huellas.
Me convierto en polen.
Voy de tierra en tierra.
Busco un suelo fértil
que insuma mi esencia
y entre sus peñascos
surjan aguas frescas
barriéndome el lodo
que deja tu ausencia.
Tu cielo, mi tierra,
formen nuevas cepas!
Floridos colores,
Maduras las fresas
y mis labios rojos ...
sientan ... que aún besan!

© Lidia Carrizo

25.6.07

Poema de Ana Emilia Lahitte


AUTORRETRATO

Me miro en el espejo.

Una mujer avanza
desnuda
sin heridas aparentes.
Es una hembra espléndida
en épocas de celo
tal vez.
Pero ya muerta.

En carne y sombra altiva
despoja sus silencios.
En silencio
un idioma de albatros
la sustenta.

Se yergue luego
intacta
con dignidad de hiedra.
Y asomada
a sus muros
de lumbre y soledades
espera.

© Ana Emilia Lahitte

Poema de Roberto Roséndiz Carmona


APIÁDATE DE MÍ

Apiádate de mí
dame un poco de amor
de ese que ofreces por las noches
besa mis labios
con aquellas miserias que te han dejado
araña mis ojos
muerde mi lengua
desgarra los sueños guardados de siempre.

Apiádate de mí
deshiela mi copa de fracasos
llena de calor las arterias incorregibles de mi alma
glorifica mis pulmones con el vapor de tu boca
destruye los muros de una casa de muertos
que citan al amor para no seguir penando.

Bésame la boca
arranca el lodo reseco de la cara
la vida que a veces me resulta sin sentido
las nubes oscuras
domeña al animal que juega al hombre
alivia el dolor que calla por recordar tu nombre.

Apiádate de mí
sirena de autobús
de carro de sitio en las esquinas
lame mis heridas
libera mis ojos
los versos que he escrito con sangre
en las paredes del destierro.

Desangra al corazón de una vez por todas
resguarda los fantasmas de la espalda
destruye la ira de las manos
dame tu amor a cuenta gotas
ofréceme un tarro de cerveza
acerca tus ojos a los míos
extirpa mi lengua
el universo que aún no hemos explorado.

Apiádate de mí
escribe mi epitafio
enciende con gasolina los huesos de la cara
oculta tus deslices con perfume
teje en el viento
unta petróleo en la madrugada del hastío
corrompe la piel
retira las uñas a golpes de martillo
salvajemente
inventa la fiesta colosal del exterminio.

Besa mi boca
por amor a Dios y sus designios
encanta a las serpientes
lava mi llanto
aprieta la corbata hasta que ahogue los suspiros
embota los sentidos
para no sentir el canto de la lluvia
cauteriza mis labios
divide las manos
lánzalas al mar
disloca los hombros
quema los muñones
saca mi corazón
no tengo ya nada que ofrecerte.

Apiádate de mí
dame un poco de amor
de ese que ofreces por las noches...

© Roberto Roséndiz Carmona

Poema de Yolí Fidanza


NOTICIAS

VENECIA, Siglo XVII

.... En el Palacio del Dux ejercían su oficio de excelencia dos famosos luthiers, miembros de las familias de violeros de Cremona; Pietro, de la de los Amati y Andrea, llamado el de Venecia, de la rama de los Guarnieri.
.... Por ese tiempo en los salones cortesanos , merced a su belleza e inteligencia, brillaba Graziella, sobrina del Gran Dux, aventajada estudiante de música, aficionada a los relatos y a las rimas. Los dos luthiers en el arte la formaron, ella a los dos honró, a uno ¿acaso al que ella amaba? le dedicó un misterioso poema que escribió con femenina mano sobre un papel artesanal.
.... Pude reconstruir estos sucesos cuando, no sé porqué oculto designio, encontré el original en el doble fondo de un antiguo cofre de marfil y plata. Con gran cuidado extendí el pliego, curiosa desentrañé las letras, con unción y respeto religioso, adecué la rima, palabra por palabra lo traduje .
Así fue como el homenaje de la amante Graziella llega hoy a nuestros ojos:

A UN LUTHIER

Oficio de excelencia. La mirada
atraída por la noble pieza.

Manos en sutileza ejercitadas
como flores sensitivas los dedos
el tacto de las yemas vueltas pétalos.

Luthier de original madera
la elegiste y sabrás los porqué.
¿Acaso por perfumes del bosque que ella oculta,
por las manchas del tiempo acontecido
o por fisuras que el rayo de la noche le grabó?

Acogedora materia donde la magia duerme,
curva y tierna al modelaje se dispone.
Luthier, sin descanso la trabajas honda
y se vuelve un objeto prodigioso,
un instrumento, al fin, tu resonancia.

Toma ahora, sabio y delicado, el arco,
tensa, con amor, una a una las cuerdas
afínalas. Saca de su interior cada armonía,
coloraturas mórbidas, el poético ritmo.
Pulsa en busca del Amén de los himnos,
vuelve a pulsar hasta lograr la cadencia perfecta,
que, desde el ambiguo territorio del sonido,
..................... la caja, toda es, música tuya.

©Yolí Fidanza
de ”De Peregrinaciones y Prodigios”



Poema de Graciela Zolezzi Faure


BARCO ESPÍA

Asoman barcos ya muertos
mirando el sol
................ la vida
evocando lejanías
son hierros oxidados
.................. que apuntan hacia arriba
y que parecen brazos extendidos
................. súplicas rígidas
ojos entre barra y barra
.................. ojos que miran
esos barcos que me dicen muertos
en ciudad Montevideo
mientras vuelvo del Cerro
.................. espiando en la bahía.

© Graciela Zolezzi Faure

Poema de Eduardo Quintana


Nada

Nada, así llaman a lo irreal,
a lo inhumano, a las verdades ocultas
que quieren brillar en un día soleado,
por las calles más oscuras de la ciudad.

Es quizás, la lluvia del invierno que
cae a pedazos en un descuido de
las bestialidades. Es una sombra que irradia
luz y hace mil sombras.

Nada, tal vez se llame al mundo,
por no concluir una noticia,
por no descubrir una verdad.
Pero sobra espacio, y también
ideas, que revolotean por los caminos
sin crueldad.

Entonces... Nada es de todos
y nosotros en ella estamos.

© Eduardo Quintana

24.6.07

Poema de Beatriz Schaefer Peña


La predicción

“Te espera el cielo abierto de los dioses:
has recibido el símbolo elegido”
-me dijo la Iniciada descifrando sus claves-
El recinto encerraba aquel paisaje de musgos.
“Las otras bocas te serán negadas”
-volvió a decir-
“La noche amamantó tu estirpe
con celo de nodriza
y los días no serán nunca tus días.”
El caracol del humo levantaba
su agridulce envoltura.
Tal vez, afuera, la agonía del atardecer
se desangraba en volutas de fuego.
“Es necesario cumplir el vaticinio”
-insistió-
“Atravesar la sombra mansa de la ausencia
cubriendo al corazón con el olvido.
Te aguarda la Hermandad de las estrellas”
Sus palabras temblaron en las llamas
proyectando una forma de velas.
Hizo el rápido trazo de la cruz invertida
en el espacio breve
y la única luz fueron sus dientes.
................... Vislumbré la vastedad,
los rostros del abismo;
la corteza lejana de una luna apagada.
.................... El Signo de los signos.

Ella no volvió a hablar.
Al despedirse me dejó en la frente
la señal del destino:
esta imagen de espejo que refleja
............... nada más que el vacío.

© Beatriz Schaefer Peña
Del libro “Revelaciones y Artificios”

Poema de Ramón Fanelli


..................... A Maia

amor que se estima
dirán que no muere
se agita
nos quema al pasar
a este lado del río

interior
que
nos puebla
en un ir y venir
con su larga melena
devora
¡aquelarre!
la dama acuarela
pintada de rojo
Jacaranda.

© Ramón Fanelli

Poema de Hebe Solves


ESPEJO DE AGUA

I

La tierra es una y muchas
............... se destruye y se crea
........ en el instante de cambiar
cuando se ve a sí misma
........... como lo que era.

.......... Es pasado el espejo
y borra lo que muestra:
la ilusión de un igual
.................. nace en la ausencia.

Hay un estar en sí
durando, sin aletear:
................ un pájaro avizor
que en su quietud
........... sujeta la mirada a un fin.

Hay un durar
................... un no saberse
......... no cambiar
(ni añoranza ni fe).

Y hay un cuerpo animal
que se despierta al tiempo:
.......... la esperanza
en la espera, lo ignorado.

© Hebe Solves

Poema de Clara del Carmen Guillén


PIÉLAGO DE SUEÑOS

Eres mi cuerpo en pugna
Multiplicas mis manos
Y una sola
mi voz
Se hace latido
Para alcanzar el sueño.

Y es tu piel un enigma
Multiplica sus manos... sus latidos
Y una sola su voz es universo
.................. su desnudez un piélago de sueños.

© Clara del Carmen Guillén

Poema de David Rosario Sorbille



El Peregrino

“caminante, son tus huellas
el camino y nada más...”
Antonio Machado

La vida tiene estas cosas,
igual que el peregrino
en su búsqueda no tiene límites,
como el universo de mi espíritu
recorre tiempos lejanos
en un ir y venir de pensamientos
con el solo placer de escribir,
como si fuera un viejo árbol
deseoso de mostrar sus raíces,
desde el barrio que me vio crecer
hasta estos momentos de esperanza
rindiendo homenaje a mis padres,
también peregrinos,
gente de lucha en el eterno recuerdo,
igual que Don Antonio Machado
que me enseñó desde siempre

que la vida se hace al andar

David Rosario Sorbille
De “Poemas a la vida”

Poema de Nora Cóliva


Personajes de otros cuentos

Río que tiembla a la luz del puente nuevo
a tus espaldas, sin cesar Puerto Madero,
entre nosotros la pequeña mesa,
un buen vino para el beso.

Darse cuenta,
contradecir al sabedor de sueños,
es el destino de los momentos perfectos,
con personajes de otros cuentos.

Platea la luna al río quieto.
Manos estremecidas
en pleno vuelo,
doradas palomas con destino
del momento.

Brillos estelares de anticuario escénico
bambalinas condenadas al silencio,
poema en dos colores,
con personajes de otros cuentos...

© Nora Cóliva

Poema de Erika Martínez Rodríguez


Cuando la noche sea
Más eterna que la mirada,
Y la luna más bella que tus manos,
Dejaremos el Sol
Listo para que amanezca.
Y si el cielo se une al mar
- en esa línea del horizonte –
Iremos en barco rumbo a las nubes
Para fundirnos con las estrellas
En medio de la inmensidad.

© Erika Martínez Rodríguez

22.6.07

Poema de Juan Pablo Mejía



Imitación de la vida

............Cerrar los ojos también es divertido.
............................................................Atómica

Envejecer como las piedras,
como la corteza de los árboles en otoño.

Salir de esta pared marchita de rostro que duerme
emerger a la tierra fecunda
enfrentarme al sol
y abrazar sus largos rayos
que envuelven mis carnes sedientas.

Concluir
y abandonar la fiesta secreta de ríos y pájaros
que contemplo noche a noche
sobre el desborde boreal de tu cabellera.

Envejecer como el universo
y transitar desnudo las remotas galerías del tiempo
sin que alguien me proteja
de la única solución de la vida.

Morir como las estaciones

y dormir,
dormir callando todo lo que me es impronunciable.
Porque cerrar los ojos también es divertido.

© Juan Pablo Mejía

Poema de Diana Espinal


Me desnudo
En tu boca de almendro
Acantilado
Entreabierto

Desprendo
Los ruidos
Los ruedos y el bies de mi falda
Y
Allá lejos
Entre el agua y la sal…
Te desnudo dentro de múltiples lunas

Debo quitarme la ropa
Sacar las cuentas de vidrio molido
Convocar
Pezones y tizones de cangrejo

Pestañeos burdelinos…

Es hora
de esculpir tus Epicentros.

© Diana Espinal

Carta de Daniel Grad


CARTAS - CCCLXIII. (incluído en TRíPTICO - XIII / SEPTIEMBRE - 2002)

...................................Vino a mí una mujer con e­l prado en las manos.

... Ella iba de cuencos azules posados en la ruta.

...
Atrás quedaban las cuchillas de una ciudad a opuestas orillas del río (azul el agua, azul la sed).

...
Se tambaleaba acompasadamente con esa idea de abandonar las toscas, las playas, atlántidas perdidas por ancestros indios.

...
Iba -también en caravana- (azul como tatuaje en sus caderas) buscando volver al permiso de las rocas, a los aires de la edad que todavía la domina

... Iba azul (como poema).


........... P.D.: "Cosecharás tempestades" me decía.


© Daniel Grad

Poemas de Magalí Garcea


INRI ( Fragmentos)


Y sus alas
me dejaron
estos gritos


Te mató la poesía
que deberé seguir
diciendo

© Magalí Garcea

Poema de Guadalupe Wernicke



no quiero que el músico toque mis cuerdas
será de miedo que caen las hojas
contra el vidrio
contra la pared aún sin revoque
está la memoria
de cada una de sus damas
del último otoño
sepia en sus pupilas
sólo podemos hablar desnudos
esperando que no acabe la noche

sé lo que temo desear
son peligrosos los objetos baratos
los cafés fríos
yo
no descanso en lo que siento

© Guadalupe Wernicke

21.6.07

Poema de Martha Goldín


mi casa está viva
late con firmeza su útero
tan mujer mi casa
hablo del lugar de mi cuerpo mi casa
construído con grandes amores
...................................... renuncias
y otros elementos
hablo del lugar de mi cuerpo mi casa
afuera soy la que soy

cuando me entro
voz heredada de mi madre
lengua heredada de mi madre
patria mia despojada
encuentro furias

.......................... en mi
los más temibles deseos

© Martha Goldín

Poema de Ricardo Rubio




LATIR

La piel es indicio de luz en la caricia,
en la amplitud de la espalda que reúne los abrazos.
Ardid de un génesis urdido a carne
con la sentencia inequívoca
de aquello que de luz tiene la tiniebla.

Sometidos a esta ley
sospechamos lo tenaz de estar latiendo.
Casi predecibles en el goce
o esclavos de un secreto que no se intuye,
nos hundimos en la inercia de buscar la llama
y de quemarnos.

© Ricardo Rubio

Poema de Marcela Predieri


DESAPARECIDO


Todavía sangra entre las baldosas
la mano del último gesto
............................ esa historia cotidiana
de espanto y levadura
............................ un olor quizás ajeno
a la nariz de la tarde


Mientras hombres en fardo
abotonan insignias en fiesta de tenazas
el sol recuesta su cansancio
..................................... cara al pueblo


(hay algo absurdo

en los nudillos apretados de los débiles)

Hermano intacto:
..................... tu nombre aún late
bajo el cobijo de la ausencia

© Marcela Predieri

Poema de Nilda Barba



una mesa de medidas normales sostiene las distancias sin hacerse notar
gira a su alrededor el silencio que finge la grandeza
adentro algo baila y forma túneles al taladrar la madera

como los anillos en el tronco de un árbol
enrosca recuerdos uniendo los huecos con resortes

que se estiran y se aflojan con la luz furtiva

el vacío en el gozne de la noche deja al descubierto a los comensales

© Nilda Barba

Poema de Beatriz Martinelli



acomodo ladrillos en hileras parejas
el mortero tiene las proporciones exactas
aplico con gran maestría
la espátula vuela en el aire

un muro que será sostén del refugio
levanto como laborioso hornero
no venga ave extraña
................................ a mancillar el nido

© Beatriz Martinelli

Poema de Roberto Di Vita


La palabra

La palabra
despojada de sal.
La palabra
aislada de ruinas
escondidas, de pasos
de joyas, de brillos
de oropéndolas y de laureles.

Sólo ella
taciturna, certeza
y calma.
Sin una bisectriz
un ángulo o cuadrado.

La palabra
sólo un punto
y un círculo
en el espacio
para que llegue
a tu corazón.

© Roberto Romeo Di Vita

Poema de Verónica Petek


el rescate del futuro

Se dividieron las aguas y pasaste sin mojarte los talones,
como si el minuto que usaste, supiera de tus afecciones.
Voló el pájaro lejos de tu cabellera,
Lloro la mata de flores que toda una vida se perfumo junto al rio.
Vos seguías ahí con la mirada dormida.

Cayo la tarde en el monte, bajo el murmullo serrano te acomodaste en la hierba buscando, al que se perdió en el camino.

Tiraste por la punta del saco a la enigmática espera que como sombra estos años te hizo vivir un martirio
Y decidiste partir, tan lejos como lo hacen las horas cuando dejan de tener sentido.

© veronica petek

20.6.07

Poema de Alberto Destéphen


Subasto

Subasto:
la luna de mi dolor,
la nostalgia que persigue mis pasos,
el agua que llora en mis poemas;
la ultima estrella que brilla en mis temores.

Subasto:
el fango retorcido en mis dudas,
la lujuria
precipitada en mi soledad;
la artillería,
Los plomos de mi corazón.

Subasto…
el deseo asesino
que encierro en la escritura.

© Alberto Destéphen